Marcelo Bielsa luego de la victoria ante Argentina: "Es un campeón del mundo inolvidable"
El entrenador de la Selección de Uruguay se mostró reconfortado por la victoria de su equipo en la "Bombonera". Valoró lo hecho por la "Celeste", pero mantiene los pies en la tierra, consciente que el camino por transitar será largo.
Marcelo Bielsa vivió de manera especial el encuentro ante la Selección Argentina. El entrenador de la “Celeste” valoró el triunfo ante los campeones del mundo en la sala de conferencias de la “Bombonera” pero a sabiendas que el camino por recorrer será largo.
En conferencia de prensa, el técnico rosarino rescató el triunfo ante el actual monarca mundial pero siempre manteniendo el tono de humildad que lo caracteriza: "A mi modo de ver, ganamos merecidamente. La Selección Argentina es un campeón del mundo inolvidable, pero ganarle a los campeones del mundo no le otorga al otro equipo nada de lo conseguido por el oponente", expresó.
"Casi siempre se exageran ese tipo de valoraciones. Como dije, defendimos con mucha intensidad, después de recuperar la pelota tratamos de conservarla y la buena recuperación que tuvimos. Cuando un equipo defiende bien y conserva la pelota tras recuperarla, también ataca bien", agregó el "Loco" en rueda de prensa.
Marcelo Bielsa salió victorioso una vez más de La Bombonera, luego del batacazo de Uruguay ante la Argentina, con triunfo por 2-0, en la 5ta. fecha de Eliminatorias Sudamericanas, y demostró que este estadio le sienta muy bien. Para empezar, Bielsa se consagró campeón con Newell's Old Boys en 1991, cuando tuvo mejor puntería en los penales ante el Boca de Washington Tabárez.
Siete años más tarde, ya como DT de Vélez Sarsfield, una calurosa tarde del 28 de febrero de 1998 y antes de consagrarse campeón del torneo Clausura, contó con una victoria clave en la Bombonera por 3 a 2 sobre un conjunto "xeneize" dirigido por Héctor "Bambino" Veira. El gol de penal que le dio el triunfo lo convirtió José Luis Chilavert..
Otra jornada imborrable para Bielsa se registró el 10 de noviembre de 2001, nada menos que en la despedida de Diego Maradona. El "Loco", con el seleccionado argentino que dirigía, enfrentó a un Resto del Mundo que terminó ganando por 6 a 3. Pero esa inolvidable frase de Diego seguramente también lo abarcó al "Loco", un sempiterno cultor de ese concepto de que "la pelota no se mancha"