La Conmebol condenó los actos de violencia en la última doble jornada de Eliminatorias Sudamericanas, pero dejó constancia que la FIFA tiene "atribuciones exclusivas" en la organización del certamen.

"La Conmebol condena toda forma de violencia y cooperará siempre con acciones que apunten a desterrar la violencia, el racismo, la xenofobia y la discriminación", apunta el comunicado del ente que regula el fútbol sudamericano.

"Asimismo, deja constancia que la Conmebol no es organizadora de las clasificatorias a la Copa del Mundo. La elaboración de las normas que rigen la clasificatoria, así como la decisión de abrir una investigación y la aplicación de eventuales sanciones, son atribuciones exclusivas de la FIFA", apunta la nota oficial.

"La Confederación Sudamericana viene trabajando sistemáticamente en la erradicación de este flagelo que afecta al fútbol sudamericano y mundial; y se pone a disposición para continuar colaborando en toda iniciativa que busque erradicar la intolerancia y la violencia en el deporte", señaló la Conmebol.
 

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Los hechos de violencia tuvieron epicentro en el clásico entre Brasil y Argentina, en el Maracaná de Río de Janeiro, cuando hinchas del seleccionado campeón del mundo fueron reprimidos minutos antes del partido, lo cual motivó la interacción de los propios jugadores argentinos, con el capitán y figura Lionel Messi a la cabeza.

En Río de Janeiro también se produjeron incidentes en la previa de la final de Copa Libertadores entre Fluminense y Boca Juniors, del pasado 4 de noviembre, tanto en las inmediaciones del Maracaná como en Copacabana.

El empate 1-1 entre Perú y Venezuela también registró desmanes una vez finalizado el encuentro, con el accionar de la fuerza policial sobre algunos futbolistas de la "Vinotino", en su intento de saludar a los hinchas.