Sebastián Méndez enfurecido contra el arbitraje: "Cada uno puede sacar sus conclusiones"
El DT de Vélez dio su parecer luego de lo sucedido con las jugadas polémicas en el encuentro ante Argentinos. Luego de esas palabras abandonó el dialogo con los medios, pero la cosa no terminó ahí: Según trascendidos, discutió con los árbitros y mediante golpes de puño, habría roto una pared lindera al sector donde se encontraba la terna encabezada por Pablo Echavarría.
El director técnico de Vélez Sarsfield, Sebastián Méndez, manifestó esta tarde su enojo con los fallos del árbitro Pablo Echavarría y, luego del empate 1-1 con Argentinos Juniors en La Paternal, afirmó que todo "fue muy evidente y cada uno puede sacar conclusiones".
La referencia del entrenador de la escuadra de Liniers tiene relación directa con los errores cometidos por el árbitro cordobés, que no fue llamado por el VAR, a cargo de Nazareno Arasa, cuando no sancionó dos claros penales por manos en favor del elenco visitante.
"No tengo muchas ganas de hablar. Fue muy evidente y cada uno puede sacar conclusiones", dijo Méndez al empezar la conferencia de prensa en el estadio Diego Maradona.
Arasa no mandó revisar dos acciones polémicas por manos en el área de Mariano Bíttolo y Lucas Villalba, en determinaciones que terminaron perjudicando a Vélez. Méndez también se refirió al desarrollo del cotejo y dijo: "Hicimos un buen primer tiempo. Nos pusimos en ventaja y tuvimos un tiro en el palo y fuimos superiores".
"Después ellos hicieron cambios ofensivos y no pudimos sostenerlo en el segundo tiempo, en parte por todo lo que nos estamos jugando", explicó el DT del Fortín.
Vélez reúne 46 puntos en la tabla global anual y finalizará su actuación en la temporada durante la semana entrante, cuando juegue como local ante Colón de Santa Fe, también amenazado por la pérdida de la categoría.
Para colmo, según consignó el portal “Sábado Vélez”, el DT habría sufrido un ataque nervioso tras discutir con la terna arbitral. La situación fue tal que habría roto una pared lindante al vestuario donde se encontraban los jueces del partido. Posteriormente, dejó el Diego Armando Maradona en un auto particular, acompañado por seguridad del club.